.......afecta a tu corazón_

por Doctora Aliza •
Publicado en: Corazón
Tu corazón bombea tan rítmica y pausadamente que la mayoría de
las veces, ni cuenta te das de que sigue marchando sin parar.
Pero para poder
hacerlo, este órgano vital necesita un continuo suministro de sangre cargada de
oxígeno.
Cuando la cantidad que recibe no es la indicada, el resultado
puede ser dolor, presión o molestia en el pecho, lo que comúnmente se conoce
como angina de pecho.
La angina de pecho no es una enfermedad en sí misma,
representa un síntoma de la enfermedad de las arterias coronarias, la más común
de las afecciones cardíacas en los adultos.
Cuando las arterias
coronarias, que son las encargadas de suministrar sangre cargada de oxígeno al
músculo cardíaco, se obstruyen (tapan) por la acumulación de placa (formada por
grasa, colesterol, calcio y otras sustancias), el resultado es lo que se conoce
como aterosclerosis.
O sea, la
ateroesclerosis es el engrosamiento y el endurecimiento de las arterias debido
al depósito de placa en sus paredes.
Esto puede causar
estrechamiento y bloqueo.
La causa principal de la angina de pecho es la aterosclerosis.
Cuando una persona que
tiene una o varias arterias coronarias estrechas necesita realizar un esfuerzo
físico intenso, o sencillamente se emociona o come en exceso, el corazón no
puede recibir la sangre adicional que necesita en ese momento.
Entonces
¿Qué sucede?
La persona experimenta dolor, presión o molestia en el pecho,
que suele durar menos de 5 minutos.
Eso es angina de pecho.
Los casos de angina de pecho son bastante frecuentes.
En los hombres, se producen por lo general después de los 30
años y en las mujeres, unos años más tarde.
No todos sienten los
mismos síntomas. Algunos describen los
episodios de angina de pecho como presión, ardor, o un “apretón” en el centro
del pecho.
Otros experimentan dolor en los brazos, hombros, cuello,
mandíbula o la espalda.
Muchas veces, puede
incluso confundirse con los síntomas de una indigestión.
Y no faltan quienes
tengan náuseas, cansancio, falta de aire, sudoración, mareos y debilidad.
Si tú, un familiar o un amigo sufren con frecuencia este tipo
de malestar en el pecho, es importante que vayan al médico.
Si el doctor diagnostica que se trata de angina de pecho,
determinará además, si se trata de una angina de pecho estable o inestable.
Ambas significan que tienes riesgo de sufrir un ataque
cardíaco (infarto de miocardio), pero la angina de pecho inestable es mucho más
peligrosa.
La angina de pecho estable (o de esfuerzo), tiende a tener un
patrón predecible y es la forma más común de la angina de pecho.
La actividad física
intensa es lo que tiende a desencadenarla principalmente, por ejemplo, subir
escaleras o correr.
El dolor desaparece
cuando la persona se detiene y descansa.
Pero la angina de pecho
estable puede ocurrir por otras causas, como fumar, episodios de estrés, una
emoción fuerte y repentina, un frío intenso o hasta comer en exceso.
El tratamiento de este
tipo de angina de pecho incluye cambios en el estilo de vida, además de
medicamentos, como nitratos (nitroglicerina), beta bloqueadores, medicamentos
antagonistas del calcio y aspirina.
La angina inestable o de reposo, por su parte, es menos predecible
y puede incluso ocurrir durante períodos de descanso o durante un esfuerzo muy pequeño.
Además, puede durar
más, resultar más severa y puede ocurrir más a menudo que la angina de pecho
estable.
Su tratamiento es diferente y más urgente, ya que con este
tipo de angina de pecho la persona tiene un riesgo muy alto de sufrir un ataque
al corazón.
¿Quiénes tienen más riesgo de sufrir de angina de
pecho?
A continuación, enumeramos algunos de los factores de riesgo:
Tener diabetes
Tener el
colesterol alto
Tener más de 45
años (si eres hombre) y tener más de 55
(si eres mujer)
-
Fumar o estar expuesto a humo de segunda mano
-
Tener presión arterial alta (hipertensión)
-
Tener el síndrome metabólico
-
Tener sobrepeso, no hacer ejercicio o llevar
una dieta poco saludable
-
Tener antecedentes familiares de enfermedades
cardíacas
Para evitar los episodios de angina de pecho es preciso
modificar esos factores de riesgo, comenzando por mejorar el estilo de vida.
La dieta y el ejercicio
son fundamentales, así como reducir el peso (si tienes sobrepeso) y dejar de
fumar.
Además, el doctor determinará, si requieres medicamentos y
supervisará estrechamente las modificaciones a tu estilo de vida, así como tus
niveles de presión arterial, glucosa (azúcar) en la sangre y el colesterol.
También es importante conocer y estar alerta a las señales de
un ataque cardíaco.
Te recordamos los síntomas típicos:
Molestia, dolor o presión
en el centro del pecho
Dolor que se extiende desde el pecho a los brazos, mandíbula,
dientes, espalda, cuello o estómago
Sudoración, fatiga y/o mareo
Recuerda además, que las mujeres pueden sufrir un ataque
cardíaco sin dolor en el pecho y tienden a experimentar síntomas que no son tan
típicos, como dolor abdominal, vómitos o náuseas.
Si notas estos síntomas, especialmente si no desaparecen, es
vital llamar al teléfono local de emergencias para que te trasladen a un
hospital o a un centro médico de inmediato.
Con el corazón no se juega.
Si notas dolor, presión
o malestar por transitorios que sean, busca ayuda médica.
Es importante que se determine si se trata de un problema del
corazón.
Si te diagnostican
angina de pecho sigue al pie de la letra el tratamiento que te indique el
médico para controlarla e idealmente, evitar un ataque cardíaco.
por Doctora Aliza • 29 de enero de 2014
Publicado en: Corazón
Imagen © iStockphoto.com / janulla
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