si todos los recuerdos fueran asi

Si todos los recuerdos fueran así


Un día mire un montón de frutas tiradas en el piso y no te imagines que es en un mercado, fue en un hogar. Y un hogar según ellos pobre, un hogar con muchos niños, el tener votadas las frutas, me llegaron muchos recuerdos… en ese momento, recordé una fruta muy deliciosa que mi mama había sembrado y cuidado. Antes de empezar no te conté, imagínate quien era mi madre…no solo es una madre llena de amor, en el pasado ella fue una dama de un hogar lleno de mucho amor, lleno de tantas cosas hermosas que cualquiera que lea esto y mis otros escritos quisiera conocerla…ah… aunque si tu llegas a conocerla me la quitas… jajaajajaja. Ella sigue aun siendo mía uh…y también de mis hijos…
En el recuerdo de las frutas. En ese momento me pareció como si ya hubiera estado allí, con esa sensación de no dejar que las frutas se dañen.
Esa plantita pequeñita que yo cuide, que yo regué, que yo protegí de las hormigas y a las que le siguieron otras mas cuando se fue asiendo fuerte y grande, le siguió el maíz del que mi mama decía: Espero que ya pronto pueda comer unos bollos de mazorca de las mismas mazorcas que cultive.
Huí... por lo de los maíces salio un día un chiste y espero que mi mente nunca lo olvide…
Podíamos ver el sembradío del maíz porque este estaba sembrado en el patio de la casa, el cual era inmenso.
Un día llegaron a la casa unas visitas. Siempre nos causaron desconfianza porque cuando venían a ver a alguien de la casa no se demoraban más que unos cuantos minutos.
Mi hermanito siempre se imaginaba algo, me lo decía y yo trataba de entenderlo…
Me dijo: Mary, busca en los cuartos sombreros, además ve y dile a la vecina que le preste algunos, ya que sus hijos usan sombreros.
Yo fui tan rápido como pude y les pedí prestados los sombreros a la vecina, luego cogi los de la casa y le dije: Fin donde los dejo. El me dijo: Mary, déjelos aya abajo cerca del sembradío del maíz.
Yo le hice caso, baje aya y coloque más de tres sombreros y luego volví donde estaban las visitas que nos daban miedo, y Fin me dijo: Mary, quédese acompañándolos que tengo que hervir la leche.
Yo le conteste: Fin, vaya rápido por que se vota.
Yo no sabia si estaba o no lo de la leche… pero me quede mostrándoles mis cuadernos de tareas.
A mí si me gustaba que me visitaran.

Yo estaba aprendiendo a pintar, y ya sabia pintar con temperas pero ahora estaba aprendiendo a pintar en óleo y les enseñe las cosas que pintaba con los materiales que me regalaron unos pintores que además me estaban enseñando a pintar en óleo y estando ellos mirando mis pinturas llego Fin y me dijo: Mary, en el solar hay unos amigos de mama y papa y los están esperando en el solar.
Entonces yo le dije: Fin, diles que suban para acá y esperen mirando mis pinturas.
Paro aunque aquí arriba los veíamos con sus sombreros y sus ropas Fin les dijo en vos alta: Hola suban acá arriba para que conozcan unos amigos.
Y como no contestaron nada, la persona que hablaba mas les dijo: miren señores, si en realidad quieren esperarlos allá, díganlo.
Y los visitantes que estaban abajo, decían con la cabeza que si. Y luego le pregunto uno de ellos: ¿ustedes nos conocen? y las personas movieron otra vez la cabeza diciendo que si.
Entonces se pusieron muy delicados por saber que yo me iba para allá, y me dijeron: Mary, dile a tu mama y papa que nosotros no nos demoramos, por que ustedes están ocupados con otros amigos y seguro que hasta se quedan….
Entonces yo le dije: que bien yo te espero para cuando vuelvas acá, te tendré más cuadros. Y me dijo: Mary, guárdalos que algún día los venderá.
Yo les dije: liso hasta luego.
Yo salí corriendo y saque arepas echas por mi mama y salí para el solar, y Fin me dijo: Mary para donde vas con todas las arepas que quedan para las horas que faltan. Entonces yo le contesté: Fin, llegaron varios y seguro traen guarapo, les daré arepas y así comen, recuerda que papa no esta y mama esta trabajando.
Y el me quito las arepas y me llevo adentro, y me dijo: ven para acá.
Y camine con el y dijo: espera que se vayan ellos. Y una ves que ellos se fueron el me dijo:
Mary, ven rápido y ayúdame a quitarles los sombreros y los harapos a las matas de maíz, ya que ellos eran las personas que esperaban a nuestros padres.
Yo llore mucho esa noche, ya que me acosté sabiendo que me habían engañado al igual que a esas personas, pero lo peor era como me sentía.
Cuando canto Pinto, nuestro gallo, me desperté y me acorde que me habían dicho que pintara, así que me puse a pintar, y cuando salio el sol, yo estaba trabajando en el fondo, pero al ver el sol, decidí que quedaba mejor así, pero con lo que me tarde, la pintura no se secaría sino hasta el día siguiente.
Pasaron varios días en los que durante la mañana pintaba y luego recogía la fruta sembrada por mi mama, y recogimos lechosas, papayas, mandarinas, mangos y todas las demás frutas que teníamos sembradas en el jardín aunque a veces las recogíamos del suelo nunca dejamos las frutas caídas en el suelo para que se dañaran y aun hoy no entiendo porque las personas nunca recogen nada del suelo, creyendo que es mejor contaminar el medio ambiente a ensuciarse ellos, ni porque se comportan tan desagradablemente con las plantas, como si ellas no nos mantuvieran vivos, ni siquiera las riegan, las dejan secar…
Volviendo al tema, siempre nos gusto comer ay mismo donde las recogíamos, siempre nos sentimos tan bien en ese lugar. Un día í mama dijo que ya era hora de recoger las mazorcas, y las recogimos con cuidado, y el resto de la planta de mazorca lo colocamos de tal modo que luego nos sirviera de abono.
Un día mi mama se entero de la mentira porque se encontraron con las personas que habían ido, y ellas le preguntaron que si yo ya había terminado la pintura para ir, pero que esta ves estuvieran ellos allí ya que la ultima ves se tuvieron que ir por una visita que había llegado desde lejos a esperarlos.
Mama les dijo: Esta con lo de la pintura pero de visitas no nos dijeron nada, pero no se preocupen, apenas la termine iremos donde ustedes viven.
Lo triste de esta historia es que apenas mi mama llego a casa me pregunto por lo sucedido, y yo de inocente le conté todo, así que nos castigo a los dos, y ella me dijo:
* Si tu misma apruebas una mentira, tu misma eres la culpable *.
Y aunque termine el paisaje seguía resentida con ellos por contar cosas de la casa, por lo que el paisaje al final no me quedo como un amanecer sino como un doloroso anochecer por lo que fuimos donde una amiga de mi mama y ella me la compro por 20 pesos huí, pero hace ya mas de treinta años, así que no te imagines que me robaron, no al contrario, esos pesos se los di a mama y ella me compro unas cosas bonitas.
Durante mi vida, he pintado y he cuidado el reguado+ de las frutas y los demás alimentos, además, yo no me gusta colaborar con arreglar una mentira para alguien, pues me acuerdo la juntera que recibí, también estoy muy feliz, por tener a mama a mi lado aunque ya no estamos en ese mismo sitio del recuerdo, y aunque no estamos allá, en mi mente siguen saliendo muchos, pero muchos recuerdos. Que aun no las he escrito… gracias lector que dedico unos minutos con lo Mío. Después escribiré otro.

_________________

____________________________

______________________________________