lunes, 3 de agosto de 2009

El amor que quiero

Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde estoy de voluntaria para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer.
Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí .
Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzeimer muy avanzado. Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.
No, me dijo. Ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce. Entonces le pregunté extrañado. -Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?
Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo: -"Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella".
Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé: "Esa es la clase de amor que quiero para mi vida. El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es... es la clase de amor que quiero!!!”

1 comentario:

  1. es...es...es...¡HERMOSO!
    no puedo creer que algien aun sea tan hombre como para aseptar a la persona que ama por lo que es (yo soy uno de esos pocos jeje) espero que no se te acaben los recuerdos, son muy lindos

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